(289 palabras) F. M. Dostoievski en la novela Crimen y castigo representa la vida en la calle de San Petersburgo, donde todos se pierden en un ajetreo por un lugar en el sol, que nunca se encuentra para la mayoría de la gente del pueblo. Es esta atmósfera la que se convierte en la fuerza impulsora para el desarrollo de la brutal teoría de Rodion.
La descripción de la vida en la calle de la capital comienza con las primeras páginas. Stuffy reina en la ciudad, el hedor veraniego de las tabernas se está acumulando, de donde viene el juramento brusco de los bebedores habituales. Esta imagen tiene un profundo efecto en la naturaleza nerviosa del héroe: se vuelve aún más infeliz y más enojado. Los habitantes de la ciudad, sin embargo, tampoco difieren en su alegría y cordialidad. Una atmósfera de hostilidad y conflicto reina en todas partes. Rodion incluso se sorprende pensando que le tiene miedo a su amante: la insatisfacción universal está tan profundamente arraigada en la relación entre las personas. Los ciudadanos viven mal, la pobreza los sigue en los talones. Es por eso que Raskolnikov decide matar: la opresión de las calles de la capital oscurece su mente. Ve el suicidio en el puente, el borracho de Marmeladov en la taberna y solo escucha quejas sobre la vida y reprocha a las pocas personas afortunadas que se asentaron mejor a costa de la mezquindad.
Pero hay milagros en la vida en la calle que pueden diluir la penumbra de los callejones estrechos y malolientes. Por ejemplo, es aquí donde nos encontramos con Sonya Marmeladova, quien no manchó su alma con un vicio de la calle. Siendo una mujer corrupta, todavía podía mantener la pureza de los pensamientos y la bondad de corazón. Por sí sola, la heroína durante muchos años apoyó a toda una familia y salvó a los hijos de su madrastra del hambre. Ella ayuda a Raskolnikov y lo dirige a la purificación y al arrepentimiento. Son esas personas santas las que se encuentran en el fondo entre borrachos y lunáticos, rameras y agarradores. Por su bien, el lector debe mirar la vida de la calle San Petersburgo de una manera diferente.
Por lo tanto, la vida en la calle en la novela se presenta desde diferentes ángulos. Por un lado, está lleno de suciedad y pobreza biliar, la desesperanza del fondo social. Por otro lado, es precisamente ese ambiente el que produce mártires santos que pueden cambiar este mundo para mejor.