(248 palabras) Manilov es el primer terrateniente a quien Chichikov vino en busca de almas muertas. Él recibe al invitado excepcionalmente cortésmente, pero el lector distingue la ironía del autor: la hipocresía se esconde detrás de la afabilidad externa del héroe. El personaje está haciendo todo lo posible para derrochar, por eso es tan importante "caracterizar" a su personaje.
La caracterización de Manilov en "Dead Souls" comienza con un brillante proverbio: "Una persona no está en la ciudad de Bogdan ni en el pueblo de Selifan". Esto significa que el héroe es un hombre sin espinas e indefinido. Con todas sus habilidades, solo vuela en las nubes, sin hacer nada. Quiere que todos lo consideren educado, lanzando frases sonoras al invitado, pero el libro en su escritorio estaba cubierto de polvo. Su propietario no se dedica a la autoeducación, sino que solo finge. La economía de Manilov tampoco está interesada; un empleado lo ha manejado por mucho tiempo. Por lo tanto, todos los deseos, como construir un puente de piedra sobre el estanque, permanecieron en la etapa de planificación. En sus palabras nunca hay especificidad; habla de todo de forma generalizada, una y otra vez. Todo esto es porque no tiene nada que decir. El terrateniente no tiene su propio juicio; se basa en lugares comunes y verdades comunes en todo. No hay características especiales en su personalidad, ella es como un centavo: quiere que a todos les guste, pero no cuesta casi nada.
Los discursos empalagosos de Manilov molestaron incluso a Chichikov, que con gusto abandona la finca. Al presentarnos a un héroe así, el escritor muestra que detrás del brillo externo de una persona, a menudo se oculta un alma muerta, que no aspira a nada. Comenzando desde Manilov a través de la galería de almas muertas, parece insinuar: todo aquí no es lo que parece.