"Pobre Lisa" de Karamzin es una verdadera obra maestra de la literatura rusa. En el siglo XVIII, el escritor recurrió por primera vez a una descripción de la vida de las clases bajas: los campesinos. Nos presenta a un alma sensible y viva, utilizando las técnicas del sentimentalismo. La trama del libro ayuda a darse cuenta del problema de la desigualdad social en Rusia en ese momento. Podrá recordar los principales eventos de la historia gracias a un breve recuento preparado por el equipo de Literaguru.
(349 palabras) Las principales acciones del trabajo tienen lugar cerca del Monasterio Simonov. Fue allí, en una pequeña choza, donde vive una familia campesina pobre: una anciana con su hija Lisa de diecisiete años. Hace dos años, perdieron a su sostén de la familia: un hombre trabajador y honesto. Fue difícil para la viuda, se cayó del anhelo. A partir de ese momento, la joven Lisa asumió todo el trabajo. Tejía lienzos, tejía medias, recogía flores, bayas y fue a vender todo esto en Moscú. Lisa se encontró allí con Erast, un noble rico. Le gustaba la pureza, la sinceridad de la niña, exigió que ella arrancara lirios del valle solo de su día. El joven era abierto y afectuoso, pero frívolo por naturaleza. Estaba cansado de la sociedad secular, quería de Lisa esa calma, pacificación, que no podía darle vida vana a Moscú. Todos los días se acercaba a la niña, conocía a su madre. La mujer campesina se enamoró inmediatamente de él; en él vio todo el significado de su existencia. Su relación duró varias semanas, consistiendo en caminatas inmaculadas y conversaciones en el bosque. La heroína incluso rechazó al hijo de un campesino rico, decepcionando a su madre. Erast le prometió a Lisa una mano y un corazón, tan pronto como la anciana se fue, pero esto no estaba destinado a cumplirse.
El amor sincero eclipsó la mente de la niña: confiaba en el joven con su inocencia. A partir de este día, la actitud del héroe cambió gradualmente. Ya no veía en ella la pureza que tanto valoraba. Las alegrías carnales pronto aburrieron a Erast. Y entonces dijo que se iba a servir en el ejército, dejando al elegido con la esperanza de un rápido regreso.
Dos meses después, una mujer campesina vio por casualidad a un joven en Moscú, que se apresuró a abrazar a su amante. Pero solo anunció fríamente su compromiso. El héroe se despidió de cien rublos y ordenó al criado que acompañara a la niña. Para Lisa, todo perdió su significado en ese momento. Ella no pudo soportar la traición y corrió al estanque. Poco después de enterarse de la muerte de su hija, la madre murió.
Erast desperdició toda su fortuna en el servicio, por lo que prefirió una vida de pobreza por matrimonio. Esperaba que Lisa reaccionara con calma a esto, pero, al enterarse de la tragedia, se consideró su culpable y fue atormentado por el remordimiento.